Hyundai y Kia han emitido un retiro del mercado de casi 485,000 SUV (y un puñado de sedanes) debido al riesgo de incendios de la bahía del motor, advirtiendo a los propietarios que estacionen los vehículos afuera hasta que se haya completado el trabajo de reparación.
El problema afecta a 126,747 KIAS: Ciertos sedanes K900 de los años modelo 2016–2018 y todos los SUV Sportage de los años modelo 2014–2016.
Hyundai tiene una tarea más grande, ya que está retirando de 357,830 vehículos divididos entre el Santa Fe (Modelo Years 2016-2018, no equipado con control de crucero inteligente), el Santa Fe Sport (Model Years 2017-2018, no equipado con control de crucero inteligente),El Santa Fe XL (año modelo 2019, no equipado con control de crucero inteligente) y el Tucson (Modelo Years 2014–2015).
El problema en el caso de Hyundai es un módulo de controlador de frenos antilock que puede sobrecalentarse y causar un incendio en la bahía del motor.El primer problema fue marcado en septiembre de 2020 e involucró a un Hyundai Tucson canadiense con un módulo ABS sobrecalentado, aunque las investigaciones iniciales no fueron concluyentes.Luego, en julio de 2021, un deporte de Santa Fe de especificaciones estadounidenses mostró un problema similar, lo que llevó a estudiar más.
A finales de 2021, Hyundai descubrió que el problema probablemente se deba a una micro fuga interna en el módulo "causado por contaminantes extraños en el cuerpo de la válvula."
Hyundai y Kia dicen que los propietarios de automóviles afectados deben estacionarlos afuera hasta que se haya realizado el retiro..El proceso implicará reemplazar un fusible ABS y potencialmente el módulo ABS si la inspección muestra que está dañado.